domingo, 2 de junio de 2013

Y dime, ¿qué te queda?


Que insoportable es vivir en un mar de dudas.
Tan insoportable como vivir en la eterna incertidumbre.
Tanto es así que buscamos absurdos métodos para tranquilizarnos. Como aquel que consiste en deshojar una margarita mientras repetimos "Me quiere, no me quiere".
Que miedo nos dan las respuestas a ciertas preguntas. Preguntas que caen en el olvido cuando nos encargamos de responderlas nosotros mismos.
Mentiras y más mentiras.

Que tristeza vivir dudando de la palabra de la gente, incluso de aquellos en los que más te apoyabas.
Que terrible cuando llegamos a ese nivel en el que nos inventamos historias que nos hacen llorar, teorías sin fundamento que nos sacamos de la chistera, sin datos ni pruebas, en las cuales creemos firmemente y se nos clavan tan adentro.

Que triste es echar de menos algo que se supone que tienes, que esta ahí pero que sin embargo no hace notar, no se siente cerca.
Que triste que todo ocurriera tan de repente, sin razón ni motivos aparentes.
Que mal esta ignorarlo y peor aún, huir de ello.
Que horror llegar a sentirte, a veces, como un juguete.
Que mal se vive así, o que bien si sabes como engañarte.

¿A quién creer? ¿A aquellos de los que dudas, o a ti, que te pasas el día mintiendo y creando
historias de ficción. Historias y mentiras que dicen lo que quieres oír y lo que quieres creer.
Si ya no puedes ni fiarte de ti mismo... ¿Qué te queda?

Que sentimiento tan devastador es el de la soledad, más aún cuando vives rodeado de tanta gente.
Que injusto es "tenerlo" todo y sin embargo que no te llene el vacío de dentro.
Que triste sentirte el último de la lista, poco valorado.
Que pena no poder ponerle remedio porque la mayoría de las cosas no dependen de ti.

Que triste es resignarse... ¿Resignarse? Quizás sea esperanza, esperanza depositada en aquellos que pueden ponerle solución.




lunes, 13 de mayo de 2013

Blind and cold world


Diez y media de la mañana, el sol ya penetra entre las persianas.
Es hora de levantarse, aunque ella todavía tiene mucho sueño.
Como si fuera una invidente recorre el pasillo que la conduce al baño.
Se mira en el espejo pero no se puede reconocer, las legañas no la dejan abrir los ojos.
Jabón, agua fresca. Se lava la cara y se la seca con esa toalla roja, áspera que tanto odia.
¿Qué?, ¿cómo?
Su cara no está. La imagen que refleja el espejo se ve difuminada, poco clara.
Parpadea rápidamente, se frota los ojos. Hace de todo para recuperar la vista. Nada.
Sigue sin verse el rostro.
Nerviosa y asustada recorre la casa. No sabe bien porque lo hace, no hay nadie para ayudarla.
Decide salir de casa y poner rumbo al centro de salud más cercano. Como puede, va esquivando las manchas que se cruzan en su camino, que parecen ir a arrollarla.
Se pierde, no es capaz de llegar a su destino. <<Párate, respira y piensa un poco>>
Cada vez está más nerviosa y asustada. ¿Por qué le pasa esto? No encuentra respuestas.
Minutos mas tarde siente un impulso en su corazón que le hace estremecerse de dolor. Ha encontrado la respuesta, o eso cree.
Cada vez esta más tranquila y va recuperando la vista. Cuando consigue ver con más claridad, se da cuenta de que la gente no tiene rostro y camina con un profundo hoyo en el pecho.
Caminan sin ojos, no necesitan la boca pues no hay necesidad de decir nada. ¿Oídos? No hay nada que escuchar ya.
Doce y media de la mañana, de un día como hoy. Hemos descubierto al mundo. Un mundo hueco, en el que  no interesan los sentimientos, en el que no se demuestran.
Gente hueca, vacía por dentro. Ya no les queda nada. Viven por y para ellos mismos, <> piensan.
Así están las cosas. Cada vez más independientes, cada más fríos. 
Hoy le ha tocado a ella descubrir que todo en lo que creía, que toda esperanza puesta, no servia para nada.
No te sientas sola, compañera. Nadie dio ni dará un duro por ti, y tu no debes hacerlo por ellos.
No te sientas mal. El mundo hueco al que perteneces te hará a su imagen y semejanza, déjate llevar. Déjate vaciar las entrañas y sacar los ojos. Déjate taponar los oídos y sellar la boca.
Será entonces cuando empieces a vivir como un verdadero humano.





viernes, 3 de mayo de 2013

En el silencio ahogo gritos de auxilio que se me clavan como puñales en el pecho.
Me obstruyen los pulmones, me desgarran los intestinos.
Sonrío, siempre con la cabeza alta. Imagen de normalidad para ocultar el calvario interno.
Cuantas veces quise ser piedra para no sentir.
Cuantas veces quise ser tú, o tú, o quizás ellos.
Cuantas veces odie ser yo.
Cuantas veces odie mis tonterías pasajeras, que al final se quedaban mas de lo previsto.
No os preocupéis, hay ratos en los que soy feliz.
Cuanta veces desee ser suficiente, y cuantas otras que lo fuerais para mi.
Cuantas veces quise comerme el mundo, y cuantas otras me comió a mi.
Cuantas sonrisas regale, y cuantas lágrimas oculté.
Cuantas veces quise ser fuerte, y cuantas otras me deje vencer.
Cuantísimas veces me cansé de esperaros, cuantas veces me deje la voz pidiéndoos ayuda,
atención, cariño...
Cuantas veces me pareció insuficiente.
Lo siento. Siento pedir tanto. Es difícil y cada uno lleva su propios problemas a cuestas.
No os culpo de nada, me culpo a mi. Por las altas expectativas, por la excesiva exigencia.
No. Os quiero. Me odio.
Quizás resida hay el verdadero problema. Quizás debería tenerme más en cuenta.
Cuantas veces he creído oír la llamas de auxilio de los que me rodean, cuantas veces
les he ayudado, sin darme cuenta de que era yo la que gritaba, la que me pedía ayuda.
Cuantas veces me entregue a los demás, ignorándome por completo.
Cuantas veces dependía de ellos, mientras por dentro me pudría sin hacerme caso.




domingo, 7 de abril de 2013

Guerra Contínua

¿Qué mas puedo hacer? Dime como hacerte feliz.
Dime como puedo hacer para que esto se detenga.
Que no haya más gritos ni reproches, ni más odio en la mirada.
No lo sé. No sé que quieres de mi, nunca parece ser suficiente.
Pero, ¿sabes qué pasa? Que ya no queda nada.
Por dentro mi corazón sigue latiendo, mis pulmones recogiendo aire,
mi cerebro sigue activo, pensativo.
¿Que pasa con lo de más allá? ¿lo que no se ve?
¿Lo que no se palpa ni se estudia? Lo que la ciencia desconoce.
Yo te diré lo que pasa. 
Esta podrido, desgastado, muy cansado.
Quizás nada de lo que hiciste o dijiste fue adrede, solo fueron el calentón del momento.
Pero he de decirte que calentón a calentón, insulto a insulto, aquello que creemos invisible, sufre.
Ahí estoy yo, o eso creo. Desgastada por dentro, sin fuerzas para luchar, para buscar una solución.
¿Solución? ¿A caso la hay?
Tantas veces me lancé en su busca y tantas veces fracasé que ya no me molesto en volver a buscar.
¿Para qué? Si nunca parece ser suficiente para ti.
He decidido tomar la vía fácil, bueno la menos difícil, la fácil la descarte hace tiempo.
Esperare, buscare cobijo en... No lo sé. Dónde me acojan y me hagan estar a gusto,
donde me olvide de los problemas por un segundo, ahí es donde me refugiaré cuando 
quieras comenzar otra guerra. Buscaré mi propia trinchera.
No te haré frente porque tengo todas las de perder. Dejaré que pase el tiempo hasta que me vaya.
¿Irme a dónde? Me es igual, a día de hoy cualquier lugar parece mejor sitio que este.
Siento ser tan dura con mis palabras, siento ser tan débil en espíritu.

En esta guerra contínua, tu apuntas a bocajarro, yo... Yo amortiguo bien el disparo.







miércoles, 20 de febrero de 2013


No sabéis lo frustrante que es dar todo en vano.
No sabéis lo frustrante que es que la persona por la cual sonríes todos los días
y la que te hace cada día un poco, bastante mas feliz, no lo sea.
No sabéis lo mal que te sientes cuando parece que no complementas ni das esa "chispa" a su vida.
No sabéis lo que duele, dar un abrazo y que no sea capaz ni de sacar las manos de los bolsillos.
No tenéis ni idea de lo que cuesta tirara de uno mismo y de esa persona a la vez.
No sabéis lo doloroso que es querer a esa persona, dar lo mejor de ti y no ver el resultado
que tanto esperabas.
Me quiere, si. Y quiere que sea feliz.
Pero no se da cuenta que, ahora mismo, una pequeña parte de mi felicidad
depende de la suya.
No se da cuenta que esta muy dentro de mi y que si cae, caigo.
¡Esperad! Miento... Yo no caigo.
No caigo porque soy la encargada de cogerle la mano para levantarle mientras la mitad
de mi cuerpo esta precipitándose al vacío.
Muchos me llamarían masoca. Yo me denomino buena persona, amante leal.
Pero debeis saber que no me voy a rendir ni mucho menos.
Como me dijo esa persona un día: "Eres grande, increible y puedes luchar contra todo"
Efectivamente, luchare lo que haga falta. Por mi, por ti, por todo esto.
Porque lo mereces y porque me da la gana.
Voy a sacarte la vitalidad que duerme dentro de ti. Voy a hacer que me regales sonrisas todas las mañanas.
Que me regales tus noches de paz.


Voy a hacerte feliz cueste lo que cueste. Duela lo que duela. Le joda a quien le joda.


lunes, 7 de enero de 2013

Sin quererlo.



Deprimentes días de frío y niebla.

Nubarrones grises cubren el cielo de la ciudad.
Todo parece apagado, el frío paraliza mis articulaciones.
No puedo ni quiero moverme.
Hoy es un día de quedarse en casa, acurrucada en el sillón
bajo dos o tres mantas viendo la televisión, o simplemente 
sin ver nada... Ojos cerrados. Tú. Yo.
Poco me apetece pensar en ti, miedo me da quererte mas de la cuenta
y empezar a echarte de menos.
Tú y yo. Mantas, sillón.
Fríos y tristes días de nubarrones son perfectos para verte.
Ambos abrazados bajo las mantas.Calientes.Amándonos.
No hay mayor suerte que la de tenerte, nada me hace sentir tan bien 
como tus labios robándome un beso.
¡Espera! No enciendas la televisión, prefiero mirarme en tus ojos.
Devorame. Devorame con tu mirada, arráncame sonrisas
hasta que sea ya mañana. Tú y yo, nada mas hace falta.
Deprimentes días de frío y y niebla. Deprimentes por tu ausencia,
tristes y temerosos al darme cuenta, que sin desearlo, te he empezado a querer.

Tú y yo. Yo y tú. Veamos que sorpresas nos depara el futuro.