domingo, 31 de julio de 2011

La suerte te sonrie cuando menos te lo esperas :)



Hay canciones que dicen que después de la tormenta, sale el sol.
Si me preguntas sí creo que es cierto, ¿a día de hoy?, Te diré que es totalmente cierto.
¿Cómo?, ¿no me crees?...Es comprensible, antes yo era como tú.
Tantas desgracias, tantos quebraderos de cabeza, tantos esfuerzos en vano que no daban fruto alguno. Tanas broncas sin sentido, el odio recorría mi cuerpo de arriba abajo.
Pero después de pasar ese bache, vino la recompensa.
Recompensa impresa en papel, que demostraba que mi esfuerzo no fue tan en vano.
Recompensa de disfrutar del tiempo libre sin tener que estar atada a ningún libro.
Recompensa de pasar ese tiempo con las personas más importantes, las que lo son todo. Amigos.
Pero sin duda la recompensa menos esperada y que vino por sorpresa fue él.
Parece ser que después de mucho tiempo sola, sin sentirme especial, el amor llamo a mi puerta.
Le recibí encantada, aunque tuve que pelear mucho para que todo saliera bien. De nuevo más quebraderos de cabeza, de nuevo tocaba pensar y pensar, sentirse mal…Pero me temo que me tocaba ser feliz y lo hice bien.
A pesar de todo lo pasado, todo salió bien. Estoy con la persona que quiero, y otra gente me ha demostrado ser mas amiga de lo que yo pensaba.
Otra gente me ha demostrado que no me odia, pero tampoco me quiere, otras simplemente se han ido, pero lo siento…Soy feliz.
¿Aún después de esto piensas que no es cierto?, ¿Qué después de la tormenta sale el sol?...
Créeme que es cierta, aunque cierto es que nunca sale cuando lo esperamos, pero…Más vale tarde que nunca.



Hoy en día no hay tuerto que se atreva a mirarme.

viernes, 15 de julio de 2011



La soledad me ha invitado a dar un paseo. Yo he aceptado, quizás por aburrimiento o por simple educación.
Hemos estado charlando sobre mí. Sobre cómo me sentía a día de hoy, anécdotas de los últimos meses, que películas había visto últimamente, que tenía pensado para el verano.
No he podido evitar ponerme triste al hablar del verano.
-¡¿Cómo?!, si el verano es la mejor época del año.
-No cuando todo depende de lo que quieran hacer los demás, sin tener en cuenta tu opinión.
Es cierto, no estoy disfrutando todo lo que querría.
Siento que estoy perdiendo tiempo, tiempo que quería invertir en estar con esas personas que con lo más insignificante te sacan una sonrisa y te hacen olvidar todo lo demás.
Finaliza el paseo y la señora soledad se acerca para despedirse de mí.
La freno de golpe y le formulo la pregunta que me ha estado rondando todo el tiempo por la cabeza:
-¿Has venido a quedarte conmigo?
-No.
-¿A llevarme contigo, quizás?
-¿Quieres?
Difícil decisión.
Por una parte me iría con ella. Sería el mismo sentimiento que el que tengo al llegar a casa.
Por otra, ni loca.
¿Qué haría con todas esas personas que de verdad me hacen sentir bien, hacen que no me sienta sola?
No quiero perderles, lo son todo para mí.
Arriesgarme a irme y no volver nunca…Nos oy de las que les gusta jugar su suerte a una sola carta.
-¿Sabes?, me quedo. Este es mi lugar, en el que quiero y debo estar.
Hoy la soledad me ha llevado de paseo, me ha dicho que si me iba con ella y he dicho que no.
No vale la pena huir. Son más los momento s felices que los tristes, son mas momentos bueno que malos, son más personas que me quieren que las que parece ser que voy perdiendo poco a poco.



Hoy he plantado cara a la soledad y la he dado negativas.