viernes, 6 de noviembre de 2009

Dias grises...




Ves que empiezas con mal pie
Todo te sale mal
y te ves incapaz de remontar.


No entiendes nada
Te hablan pero por más que lo escuchas
Solo oyes el bullicio
Y una pequeña voz de fondo que te dice que no puedes hacerlo.

Te sumerges en la oscuridad
Y no eres capaz de encontrar la luz.


Sientes miedo, miedo de mirar a la gente a la cara,
A esas personas que sabes que te reñirán,
Que lo único que te dicen, día a día,
Son gritos de desesperanza para ti…


Y no puedes ni dormir
Piensas lo mal que lo estás haciendo
Y eso te llega a obsesionar.


Tienes los ojos hinchados de tanto llorar
Cada noche sentada en la cama
Junto a la ventana,
Mirando la lluvia resbalar por el cristal
Sin decir palabra…
Sujetas tus rodillas y apoyas tu cabeza
Porque ya no sientes fuerzas para continuar.


¿Para qué vivir si todos los días son grises?
Que no le extrañe a la gente
Que un día no estés,
Que te encuentren postrada en la cama
Sin mover ni un musculo
Y sumergida en el sueño eterno de una vida mejor.
Pero no, no hay valor
Sabes que no puedes hacerlo.


Y tú sigues llorando
Y cada lágrima derramada
Es una espina clavada.


Te das cuenta de que realmente estas sola
Andas por la calle entre tanta gente
Pero sin embargo, te sientes sola,
Sientes la necesidad de unos brazos
que te levanten cuando caes,
que te den calor cuando sientas frio,
que consuelen tu llanto en los momentos difíciles…


Pero debes aceptar la realidad,
Estas sola, llorando mientras ves caer la lluvia
Pensando en una solución rápida a tus problemas.
Pero llega un momento que te das cuenta
De que no, no existe solución…
Y allí sigues viendo pasar el tiempo
Sentada en la cama, mirando por la ventana
Esperando una solución.

Una solución que sabes,
que nunca llegara…

2 comentarios:

  1. Joder que bonito
    Ya sabes donde estan esos brazos tia, la vida es un regalo, en serio. Pasa de las cosas y aprende a disfrutarlo, aquí estamos para lo que sea y lo sabes.

    Te quiero mucho

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  2. y cada vez se convierte en una costumbre. . . . saludos

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